En teoría, esto se puede hacer, pero no es recomendable porque el césped y la grava tienen propiedades diferentes: por ejemplo, para el césped, hay que proporcionar una rejilla para cesped donde las raíces de la hierba puedan fijarse fácilmente, mientras que con la grava, basta con intentar evitar el crecimiento de malas hierbas utilizando, entre otras cosas, un paño antiraíces. Además, las mallas de las rejillas para césped son más grandes, por lo que es más fácil sembrar en ellas, mientras que las rejillas para grava sólo tienen mallas más pequeñas, por lo que la grava se mantiene mejor en su sitio. Para el uso de grava, recomendamos las rejillas para grava ECCOgravel.